La manzanilla es una de las hierbas medicinales más antiguas de la historia. Conocida en gran parte del mundo como una infusión, tiene las bondades de aliviar diferentes dolencias, cómo trastornos digestivos, insomnio, cólicos, gripe, entre otros malestares.
La manzanilla se utiliza con fines medicinales desde tiempos inmemoriales. "Ya se usaba en el Antiguo Egipto por motivos medicinales, pero también por motivos religiosos y espirituales y en rituales de tipo funerario", explica el doctor Alberto Sanagustín, especialista en medicina familiar.
Las flores de esta planta contienen una gran cantidad de polifenoles y terpenoides, compuestos químicos que son en buena parte responsables de sus propiedades.
Para aprovechar sus propiedades, la manzanilla se suele ingerir en forma de infusión, aunque dependiendo de su uso, también se puede presentar en extractos líquidos (extractos fluidos o tinturas) para inhalar, en extractos secos (cápsulas), en aceites esenciales, en cremas y ungüentos, en pastas dentales y gargarismos bucales o en compresas. Además, esta planta también tiene un uso culinario y se utiliza a veces para preparar postres o salsas. Por otro lado, también sirve como cosmético para el cabello.
Manzanilla: cuáles son los beneficios de esta planta milenaria
La manzanilla se toma habitualmente en forma de infusión. El doctor Fernando Fernández Bueno del canal de YouTube de Medicina Clara señala que principalmente con dos propiedades: poder sedante y efecto carminativo. Estos hacen que tenga los siguientes beneficios:
- Ayuda a aliviar los dolores estomacales y mejora la digestión: seguramente sea el beneficio más conocido de la manzanilla. Se debe sobre todo a sus flavonoides (un tipo de polifenol), que mejoran el tránsito intestinal de los alimentos favoreciendo la digestión y aliviando los dolores causados por los cólicos.
- Es un calmante natural: la manzanilla ayuda a aliviar la ansiedad y el estrés provocando una sensación de relajación y de calma. Por eso también podemos tomarla antes de dormir.
- Ayuda a activar el sistema inmunológico: esta infusión controla los niveles de cortisol, hormona que hace disminuir la efectividad del sistema inmunológico.
- Se trata de un antixoidante efectivo: los polifenoles y terpenoides protegen los tejidos de la oxidación celular previniendo el daño causado por agentes externos.
- Ayuda a controlar los efectos de la diabetes: puede ayudar a mantener los niveles de glicemia (glucosa en sangre).
- Ayuda a mantener la piel sana: la manzanilla tiene efecto antiinflamatorio y antioxidante que ayuda a reducir irritaciones, eccemas o alergias.
Los expertos coinciden que tomar entre dos a tres tazas a diario durante dos semanas, aumentaría el nivel de polifenoles, compuestos que combaten las infecciones bacterianas. También recomendable para disminuir los síntomas de los trastornos de ansiedad generalizada.
Cómo utilizar la manzanilla para relajarse en casa
Uno de los principales beneficios de la manzanilla es que se trata de un calmante natural y que ayuda a aliviar el estrés. Puede ser la solución perfecta después de un día agotador, permitie relajar los músculos y dejar que la mente se calme. Además, sus antioxidantes promueven la somnolencia, por lo que es recomendable para tratar trastornos del sueño.
La forma más común de tomar la manzanilla para relajarse en casa es en forma de infusión, ya que se puede encontrar en cualquier supermercado. No obstante, también podemos utilizarla como aceite esencial en difusores o como crema para masajearnos. Otra opción es darnos baños con flores de manzanilla.